El 14 de septiembre del 2014, el vecino Walter Antico recibió una llamada. La pantalla del celular informaba que del otro lado está Cristian Quintiero, integrante de la Comisión Directiva de Boca y amigo del vecino gilense. El comunicado fue breve pero letal: “Está llegando Diego, venite“.Diego era Diego. Maradona. Walter fanático de Boca y del más grande de la historia escuchó del otro lado la invitación a cumplir un sueño. No se trataba de conocer a alguien más, sino de encontrarse con el Sr. Fútbol, el que inspiró a millones y se convirtió con los años en un símbolo del deporte y la cultura Argentina.La peregrinaciónWalter fue advertido: “Quiere probar los salames de San Andrés de Giles“. A partir de esto, el profesor de gimnasia consiguió las provisiones y salió rumbo a Capital Federal con dos amigos.Apenas había pasado Morón cuando el celular sonó por tercera vez. Con miedo a llegar tarde y con la ansiedad de estar cerca de cumplir un sueño, Antico suplicó: “Por favor pedile a Diego que no se vaya, estoy llegando“. Sin embargo, en lugar de escucharse la voz de Quintiero, del otro lado respondió Maradona: “Tranquilo, yo te espero“.Hola DiegoEl punto de encuentro fue un restaurant de Cañitas. Bastó con dar dos pasos para que la comitiva local sea recibida con un abrazo del diez. “Fue un abrazo de esos de los que te das cuenta que no son por compromiso” cuenta hoy Antico. Extasiado con lo que estaba ocurriendo, pensaba dejar los salames y volver a Giles. Sin embargo, Maradona le guardaba una sorpresa. Casi como al pasar, soltó: “Te quedas a cenar conmigo“.“No podía creer donde estaba, ni lo que estaba pasando” confiesa Antico. “Apenas nos sentamos, nos empezó a contar anécdotas con Basile, con Bianch y antes de irnos nos dijo que le había encantado el salame“. Y agrega: “Era generoso. A mí me invitó a su mesa y ni me conocía. Al día de hoy se me pone la piel de gallina al pensar en eso“.La despedidaCuando la noticia del fallecimiento de Diego estalló en las redacciones de los diarios y en los estudios de TV, Walter no pudo evitar recordar aquel encuentro. Desde su cuenta de Facebook expresó: “Hoy se nos fue el jugador mas grande del mundo de todas las épocas, el capitán, aquel que sentía el amor por la camiseta de nuestra selección, el hincha de boca, aquel que sin dudas marco la diferencia en el fútbol mundial“.