En las últimas horas una particular cadena de whatsapp comenzó a circular en San Andrés de Giles. Dos videos, acompañados por audios, afirmaban la presencia de una extraña criatura por nuestros pagos: el Lobizón.El material comenzó a viralizarse en las últimas horas generando un gran debate entre aquellos que eligieron creer esta insólita historia. Los audios que acompañan estos videos (ver al final) indicaban que el Lobizón había sido captado por las cámaras de seguridad de una empresa local.Claro está, ni la historia ni los videos son reales. El material salió publicando en varios medios de la provincia del Chaco hace aproximadamente un mes con un relato muy similar al que se escuchó en Giles.A su vez, Infociudad consultó fuentes confiables cercanas a la firma y negaron la existencia de este hecho. De esta manera, podemos afirmar que la ciudad está libre de Lobizones. Por ahora.La leyenda del LobizónLuisón es el séptimo hijo de Tau y Keraná de la mitología guaraní, sobre él cayó la mayor maldición que pesaba sobre los progenitores. Este ser espeluznante quedó ubicado en la encrucijada de los caminos de la vida y de la muerte, transformándose en el monstruo más temido y aborrecido de los engendros malditos.Otros mitos emparentados traen justicia y venganza; protegen la flora y la fauna; otros devoran hombres y mujeres, otros roban niños, silban y merodean. Según cuenta la leyenda “Luisón daña más que todos estos penantes. Hace imposible la vida del más allá. juega con el destino del alma, que se vuelve irremediable una vez que él interviene en el colmo de su obrar maléfico, Por eso es tan temido”.Se dice que los días viernes ­y los martes­ al comenzar las sombras de la noche “Luisón pierde sus formas humanas para transformarse en un perro de horrible aspecto, quizá un lobo de dientes afilados y de diabólico intento que busca los cementerios para revolcarse encima de los cadáveres y alimentarse de ellos”.Su andar termina al clarear el nuevo día, retornando su forma humana, donde se lo ve sucio, cansado, esquivo, de mirar doliente y melena desgreñada. Es el hombre ­lobo temible y de hábito atroz, capaz de hacer perder al hombre su condición humana transformándolo en bestia y demonio.El Lobizón presidencial En Paraguay y en el nordeste de Argentina se acostumbra desde el siglo XIX, que el Presidente de la Nación sea nombrado “padrino” del séptimo hijo varón de un matrimonio consolidado bajo las mismas costumbres. Esta costumbre irregular se debió a que los supersticiosos a veces sacrificaban a su séptimo hijo a pedreadas por el terror que les producía la “posibilidad” de que les hubiera nacido un lobizón o lobicete (lobizón prematuro).