En los primeros días de febrero, trascendió un cambio que el intendente Carlos Puglelli tenía pensado llevar a cabo: desdoblar la secretaría de Desarrollo Humano y Acción Social. Si bien lo intentó, la idea no prosperó.El proyecto del jefe Comunal era colocar a Mauricio Oliva, actual coordinador del CIC, como referente de Acción Social en el tradicional “Tanque del agua”. Mientras que la actual secretaria, la Lic. Fernanda Morales, pasaría a a controlar Minoridad y el Hogar Infantil desde un nuevo despacho: el edificio que donó EDEN sobre calle Maipú.Los grises de esta iniciativa terminaron por hacer fracasar el proyecto en el corto plazo. Morales, asistente social recibida, dejó en claro su voluntad de dar un paso al costado si el cambio se ejecutaba. Ante esta situación Puglelli dio marcha atrás, dejando todo como estaba.La decisión del intendente fue, por lo menos, extraña. En primer lugar porque el desdoblamiento de la oficina iba a ser “figurativo”, es decir, Morales seguiría al frente de la secretaría –con todas las responsabilidades que eso conlleva– y Oliva como coordinador del CIC, pero con funciones distintas.Otro aspecto que genera dudas, tiene que ver con el motivo real del cambio que se intentó llevar a cabo. La licenciada lo desconocía, de hecho su función no fue objetada de antemano, ni siquiera cuando tuvo que pasar por el HCD.El trasfondo puede ser la connotación política del joven funcionario en el armado territorial de Puglelli. Más aún en un año electoral. Según fuentes municipales, por ahora, la estructura de Oliva “deberá esperar” para llegar al “Tanque del agua”.