El 11 de marzo de 1973, el 49.56 % de los argentinos eligieron a un vecino de San Andrés de Giles como Presidente de la Nación. Héctor J. Cámpora irrumpió en la escena política con un triunfo histórico para el movimiento que conducía Juan Domingo Perón.La victoria de la fórmula Cámpora – Solano Lima fue un punto de inflexión en la época: en primer lugar, porque fueron las primeras elecciones en las que pudo participar el peronismo luego de 18 años de proscripciones. En segundo lugar, porque esa campaña fue llevada adelante por la Juventud Peronista.El Tío,que oficiaba como delegado de Perón en la Argentina, logró unir al peronismo para garantizar el triunfo y, posteriormente, la vuelta del abanderado del pueblo. “Cámpora al Gobierno, Perón al Poder” fue el lema de una campaña que tuvo un éxito absoluto.Finalmente Cámpora, cumplió con su palabra y rindió lealtad al movimiento. Su gestión duró 49 días, renunció y llamó a elecciones. El 23 de septiembre de 1973, Perón se presentó y fue elegido presidente por tercera vez, en primera vuelta y con más del 61 por ciento.Cámpora y León GiecoLa aceptación del Tío en el campo popular de la Argentina fue tal, que durante aquellos días el propio León Gieco quien le confesó su admiración al médico odontólogo. Según una publicación de la época “Gieco elogió personalmente a Cámpora cuando éste fue a enviarle un télex a Perón desde la oficina de Entel en la que el músico trabaja”.El 31 de marzo de 1973, el rock nacional celebró el hito de Cámpora con un particular evento: El festival del triunfo peronista. En el estadio de Argentinos Juniors, varios músicos se sumaron a la alegría de aquellos días para dar un show totalmente gratuito. Entre ellos estaba León Gieco y otras figuras de la época como Sui Generis, Pescado Rabioso, Pappos Blues, Nito Nebbia y Raúl Porchietto.Sin embargo, una fuerte tormenta complicó el evento. Miles de jóvenes ocuparon el campo pero el clima impidió el normal desarrollo de la fiesta. Solo algunas bandas pudieron subir al escenario. La organización no tuvo más remedio que suspenderlo.