Por Juan Sofía.
En abril de 1955 tuvo lugar un acontecimiento importante para el futuro de los pueblos, especialmente los afroasiáticos. Luego de finalizada la S.G.M y como consecuencia del proceso de descolonización de ambos continentes, fue cuestión de maduración que los invisibles de la historia hicieran oír su voz.La convocatoria la impulsaron los “Cinco de Colombo” (Birmania, Ceilán, India, Indonesia y Pakistán), que se habían independizado entre 1947 y 1949.Estos representantes del sudeste asiático se habían reunido en la capital de Ceilán (Srilanka) patrocinando un encuentro ampliado, concentrándose en la ciudad de Bandung (Indonesia) contando con la participación de 29 países y 5 observadores.El contexto de este evento es el del funcionamiento a pleno de la Guerra Fría, donde se había afianzado la bipolaridad: el mundo comunista hegemonizando por la URSS y el mundo capitalista por los EEUU y, entre ambos, un núcleo de países y colonias en lucha que buscaban posicionarse frente a los dos bloques.La conferencia no se caracterizó por ser un espacio homogéneo, y no lo podía ser. Estaban los países “anticomunistas”, los “neutralistas” y aquellos que sostenían posturas “difusas”.A pesar de las divergencias geopolíticas, los países pudieron acordar diez principios de la coexistencia que abarcaban los siguientes ejes:1 – Respeto a los derechos humanos.2 – Soberanía e integridad territorial.3 – Igualdad de razas y Naciones.4 – No intervención – no injerencia.5 – Respeto a cada Nación de defenderse individual y colectivamente.6 – Rechazo a todo arreglo de defensa colectiva que sirva a las grandes potencias y a toda presión de una potencia sobre otra.7 – Abstención de actos de agresión.8 – Solución pacífica de los conflictos.9 – Estímulo de intereses mutuos y de cooperación.10 – Respeto de la justicia y de las obligaciones internacionales.Con la espada de Damocles de un holocausto nuclear, los países afroasiáticos comenzaban a dar un paso inicial en pos de los valores de paz, justicia y cooperación asentados sobre el respeto a los derechos humanos.Contundente respuesta ética y enseñanza de los pueblos coloniales frente a las antiguas y nuevas metrópolis.La independencia inauguraba un camino de incertidumbres, la principal la necesidad del “desarrollo” frente a dos modelos opuestos de sociedad. Los distintos países irán transitando diferentes senderos alternativos a los bloques en pugna en algunos casos o más afines en otros.El punto crucial para la mayoría de los Estados – Nación fue el intentar superar la dependencia con las antiguas metrópolis como el evitar caer en el juego de los imperialismos dominantes. Este fue el puntapié del nacimiento (1961) del “movimiento de países no alineados”, que aún hoy existen a pesar del apagón informativo de las grandes cadenas de los medios de comunicación global.Un día de 1989, el muro de Berlín fue derribado y, con él mismo, la arquitectura bipolar. Avanzó como una aplanadora el capitalismo global de la mano de la nueva revolución tecnológica y la expansión de la lógica del capital financiero.Es interesante constatar cómo evolucionaron los protagonistas de Bandung. Para ello, tomé como referencia el índice de desarrollo humano (IDH) del año 2013 elaborado por las Naciones Unidas.Este indicador mide el progreso de un país que además del desarrollo económico incorpora la salud, educación e ingresos. Cuanto mayor es el índice, mejor está situado en el ranking.Salvo dos países, Japón en el 20° y Arabia Saudita en el 39°, que responden a dos realidades distintas, el primero se encuentra en el primer mundo y el segundo es una de las fuentes del petróleo más importantes de la Tierra, ambos aliados estratégicos de los EE.UU. El resto se ubica de la siguiente manera:Entre los puestos 67° y 94°: 8 países.Entre los puestos 108° y 140°: 8 países.Entre los puestos 141° y 177°: 10 países.Hacemos la aclaración que los dos Vietnam se unificaron en 1975. Es cierto que en esta lista original conviven India y China, que tienen un papel dinámico en el capitalismo global.Que otros tanto han vivido o viven episodios de conflictos armados como Afganistán, Irán, Irak, Yemen, Siria, Líbano y Sudan.Sin embargo el rasgo que perdura acorde al IDH es el de sociedades profundamente desiguales.Uno de cada cinco habitantes del mundo vive en situación de pobreza; o sea, 1500 millones de personas se encuentran sin acceso a saneamiento, agua potable, electricidad, educación básica y sistema de salud. Además existen las situaciones de pobreza extrema, basada sólo en la renta, tomando aquellos que viven con menos de 1, 25 dólares al día, hay 1200 millones de pobres en el mundo.La elite económica se escinde cada día más del resto, 62 personas poseen la misma riqueza que los 3600 millones más pobres del mundo. Estamos en un mundo unipolar, con la hegemonía integral de los EE.UU., y la emergencia de una multipolaridad que se debate entre ser furgón de cola del imperio o retomar el espíritu Bandung e intentar superar aquellas palabras de un político y escritor Senegalés, Mamadou Dia, que afirmó: “La independencia política estaba lejos de significar la independencia completa”.
Redacción Infociudad 
