Todo parecía indicar que con la llegada del otoño el calor iba a quedar atrás y, junto con él, los mosquitos desaparecerían hasta que las altas temperaturas retomen a nuestra ciudad. Pero algo sucedió. Entre la última semana de abril y la primera de mayo se sucedieron unos hermosos días con un sol para disfrutarlo de punta a punta, con sensaciones térmicas que llegaron a los 28°, situación poco habitual para esta altura del año. Y, como la “temporada alta” de mosquitos se da cuando hay temperaturas más elevadas, hubo una invasión que ni con las lluvias y la baja de la temperatura a principio de esta semana se diluyó, sino todo lo contrario.Las fuertes y constantes lluvias que provocaron inundaciones en varias zonas de Argentina, además de los estragos a simple vista, generaron la humedad necesaria para que sobrevivan los huevos que las hembras de esta especie dejan en las orillas de las zanjas o en el borde de los charcos y como consecuencia una invasión de mosquitos.El fenómeno se expandió a lo largo y ancho de la Argentina. Plazas, parques, jardines, terrazas, cualquier sector está invadido por una nube de mosquitos, conocidos como Aedes Albifasciatus. Ésta es una de las 30 especies que habitan esta zona del país, la cual se caracteriza por ser resistente a las bajas temperaturas y por ser “charquero”. Por lo general, estos mosquitos son agresivos, sin hábitos domésticos y pican de día.Expertos en la temática afirmaron que pueden vivir hasta dos o tres semanas en casas y/o jardines, ya que no se pueden reproducir en ámbitos urbanos, y hasta un mes en lugares más abiertos como los campos, La duración de la invasión dependerá del clima: las lluvias caídas entre el domingo 7 y el lunes 8 de mayo no fueron de gran ayuda, porque el ciclo de vida del Aedes Albifasciatus se retroalimenta.El lado bueno de la noticia es que este mosquito no es transmisor del dengue ni de otras patologías como zika, fiebre chikungunya o fiebre amarilla. Esta especie sólo puede transmitir un virus relacionado con los caballos, pero en el país el ganado equino está vacunado bajo la supervisión y el control del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), por lo que no habría peligro de transmisión.Para prevenir las picaduras de mosquitos se recomienda usar prendas con mangas largas y con las piernas cubiertas cuando se está al aire libre, aunque también pueden picar a través de la ropa, por lo que es necesario utilizar repelente por sobre las prendas. Es muy importante también que las autoridades fumiguen los parques y que los charcos no duren más de una semana, porque son el lugar donde ponen los huevos. Factores que atraen la picadura de mosquitosExiste, según una investigación difundida por el portal Shutterstock, una serie de cinco factores que convierten a una persona en más o menos propensa a ser picada por mosquitos, todos ellos vinculados a reacciones químicas.– El tipo de sangre: quienes tienen sangre tipo O son más propensos a ser picados que personas con otros tipos de sangre. Hay un azúcar que se encuentra en este tipo de sangre que es lo que la convierte en más “apetecible” para los mosquitos.– El dióxido de carbono: este elemento que emana del cuerpo de las personas junto al olor corporal es un indicador para ser visibilizado. Es por ello que quienes respiren mayores caudales de aire, por ejemplo durante la actividad física, serán blanco de muchas de las picaduras.– El ácido láctico: los mosquitos de la fiebre amarilla son significativamente más atraídos por aquellos que tienen más ácido láctico en la piel, una sustancia que se desprende después de realizar actividad física intensa. Este tercer elemento y el segundo, la emisión de dióxido de carbono, sugieren que quien realice algún tipo de esfuerzo físico será más propenso a ser picado.– El embarazo: la gestación es otro de los causantes de un mayor número de picaduras. Durante el embarazo, la mujer no sólo aumenta la respiración un 21% más sino que además aumenta al menos 0,7 grados su temperatura corporal, una reacción que la convierte en un blanco más identificable por los insectos.– La cerveza: la mayoría coincide en que los azúcares en sangre de esta bebida es lo que buscan los mosquitos. Así lo demuestra un reciente estudio que contó con la participación de 13 individuos. Cada uno de ellos ingirió 350 ml de cerveza con 5,5 por ciento de graduación alcohólica y el número de picaduras aumentó significativamente.