La semana pasada 400.000 docentes de todo el país se movilizaron a la Plaza de Mayo para participar de la Marcha Federal Educativa. A pesar de la unidad y la masividad que se vio en la capital, el panorama local es diferente. Se calcula que el 16% en promedio de los educadores locales se sumaron a las medidas de fuerza llevadas adelante por el Frente Gremial Docente (FGDB) que reúne a los seis gremios de la provincia. Sin embargo Jefatura Distrital informó que el lunes 6 de marzo la adhesión al paro llegó al 48% en nuestra ciudad, pero fue disminuyendo con el paso de las semanas.Desde el año pasado el salario básico docente quedó por debajo de la línea de pobreza. Un informe del Centro de Economía política Argentina (CEPA) revela que los salarios de los maestros ya sufrieron una pérdida promedio del 9.9 % de su poder adquisitivo. El relevamiento también señala que con las propuestas oficiales y aun con la inflación estimada por el gobierno, los docentes no podrán recuperar la pérdida que sufrieron sus sueldos en 2016.Infociudad dialogó con dos educadores de nuestra ciudad que viven el conflicto docente como protagonistas. María “Tanchi” Milanesi, docente en tres escuelas públicas de nuestra ciudad e Ignacio Quesada, director del Colegio “Sagrada Familia”, escuela pública de gestión social.María reconoce que la adhesión al paro ha disminuido notablemente y explica que los descuentos han sido determinantes. “Hay familias que solo se sostienen del ingreso docente, y han manifestado que apoyan el reclamo pero les es imposible arriesgarse, debido a los ajustes del gobierno”. Sostiene que el conflicto docente en Giles no escapa en lo absoluto a la situación provincial y nacional. “No se trata solo de la pérdida del poder adquisitivo que dejó al salario docente por debajo de la inflación, sino que tampoco hubo entregas de material bibliográfico para las bibliotecas, hay obras edilicias completamente paradas, el plan Conectar Igualdad desapareció y en algunas escuelas hacen falta salones, bancos, sillas y en lo que va del año no se ha recibido nada”, asegura.La docente también aclara que todos los aumentos que ofrece el gobierno son en negro, por lo tanto, los jubilados no lo perciben. “Hablo con conocimiento directo, mi madre es docente jubilada y va a seguir cobrando exactamente lo mismo”.Tras asistir a la multitudinaria marcha en Plaza de Mayo, señala que “no se notó la diferencia entre educación pública o privada, estábamos todos -incluyendo Sadop (Sindicato Argentino de Docentes Particulares)- defendiendo lo mismo, la educación”. “Las declaraciones del presidente sobre caer en la escuela pública y asistir a la privada son provocaciones a toda la tarea docente, nos quieren separar cada vez más, pero esto involucra a todos los educadores, tenemos que estar del mismo lado”,afirma.Ignacio, por su parte, explica: “todos creemos que los sueldos son bajos, todos queremos mejores escuelas y más reconocimiento de parte de la sociedad”. Sostiene que la profesión docente está muy menospreciada y no se la reconoce como la encargada de algo tan importante como “la formación de jóvenes críticos, comprometidos, responsables y autónomos”. Según el director del Colegio Sagrada Familia, “los políticos se llenan la boca hablando de la importancia de la educación pero a la hora de concretar ese reconocimiento al educador, no se la juegan”.“Acompaño el reclamo pero nosotros también tenemos derecho a no hacer paro”, aclara Ignacio sobre la decisión de la institución. “No nos adherimos porque creemos que los chicos tienen que estar en clase”. Agrega que “privilegian el derecho del niño a la educación” y que desde el Colegio promueven otras formas de reclamar. “No es que empezamos las clases y no pasó nada, hemos hecho varios espacios de reflexión sobre los reclamos, y lo seguiremos haciendo, porque es una pequeña manera de concientizar a los chicos”, concluyó.Al cierre de esta edición, el gobierno continúa con su oferta del 19% de aumento a cobrarse una sola vez al año y en tres cuotas. El Frente Gremial Docente declaró que la propuesta no solo es irresponsable y descalificadora sino que “representa una falta de respeto a la sociedad y al conjunto de la docencia”. Para remediar la caída del poder adquisitivo docente el gobierno propone $500 y en negro.