Por Agustín Bagnasco
El espectáculoLa cita fue el sábado 11 de marzo a las 21:30 hs. en el predio “La colmena” en Olavarría. La convocatoria fue probablemente la más grande en la historia de los recitales en Argentina con una participación de más de 350 mil personas. Los hoteles habían quedado sin vacantes hace más de un mes, los campings estaban abarrotados y las carpas se instalaban en donde se podía.El tráfico vehicular era insoportablemente denso, de hecho a la altura de San Miguel del Monte (a 240 kms de Olavarría) los autos iban a paso de hombre, haciendo que transitar unos pocos kilómetros signifiquen horas de viaje.Infociudad tuvo la posibilidad de charlar con Ulises Alasia, vecino gilense que asistió al recital “las calles estaban repletas, nunca vi tanta gente en mi vida” declaró. “Cuando llegamos al predio a nosotros nos cortaron la entrada y nos palparon, pero he visto gente que a la que no le pidieron entrada ni los revisaban. Es más, adentro del lugar vimos gente con termos, botellas, bengalas y tres tiros” comentó el joven.El show empezó a pura fiesta a las 22:00 hs. con un clásico de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota “Barbazul vs. el amor letal” pero se detuvo en la tercera canción, momento en el que la avalancha humana desató la tragedia. “El Indio paró el show y empezó a pedir que hagan espacio porque había gente desmayada. Dijo que así no se podía seguir” comentó el vecino gilense. En esa marea de gente estaba Javier León de 42 años que había viajado con su esposa y su hijo. El otro adulto fallecido fue Juan Francisco Bulacio de 36 años. Paradójicamente, este último tenía el mismo apellido que Walter, el joven asesinado por la policía a la salida de un show de Los Redondos en obras en 1991, aunque no compartían lazos familiares.En cuanto al rumor de sobreventas de entradas, Ulises Alasia relató: “yo estaba en la primer torre de sonido de adelante y la verdad es que había espacio. El lugar donde estaban apretados era más adelante, cerca de la valla de contención. Un pibe me comentó que directamente no podía apoyar los pies sobre el suelo, estaba en el aire”Luego del incidente de la avalancha, no hubo actividad en el escenario por media hora, hasta que apareció Solari anunciando que iban a hacer temas más tranquilos para calmar el ambiente. Los testigos afirman que el recital no explotó como es costumbre en las misas ricoteras y que incluso se veía a un Indio Solari con cierto desgano y fastidio por lo sucedido.Para calentar más el ambiente, sumaron bengalas y tres tiros (el eterno karma del rock argentino) que iluminaron la noche y trajeron remembranzas de la noche más trágica de la música nacional.La desconcentración La salida fue un caos “al momento de retirarse del lugar, se prendieron las luces y anunciaron por los parlantes que tengamos cuidado por nuestra seguridad. Fue un poco desorganizado, había gente que directamente se subía a los techos de las casas y era increíble ver en ese mar de gente a mujeres embarazadas y con criaturas. Las vallas complicaron la salida, había empujones. Para salir del predio tardamos una hora y luego demoramos dos horas más en poder llegar al auto” comentó Ulises.Los incidentesLos problemas no se detuvieron al terminar el recital, en la mañana del domingo la lista de desaparecidos y heridos fue en aumento. Pasajeros abandonados por sus colectivos prendieron fuego una boletería de la terminal de colectivos de Olavarría y saquearon un restaurant, produciendo una fuerte represión policial que dejo un saldo de dos detenidos.Los responsablesEl intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, no pudo escapar a la polémica. Luego de que se hicieran conocidos los desmanes declaró: “se fue de las manos, no se esperaba tanta gente realmente, siempre se habló de 160 mil, 170 mil personas”. Días antes el intendente había declarado en una radio local que esperaban entre doscientas y trescientas mil personas.La fiscal Susana Alonso, citó a declarar en calidad de testigo al Indio Solari, como así también al intendente Galli. Alonso tendrá como objetivo esclarecer las condiciones en las que se produjeron las muertes, como así también averiguar el número exacto de personas que ingresaron al predio “La colmena” y si hubo sobreventa de entradas.El ex líder de Los Redondos al momento de declarar recalcó que interrumpió varias veces el show para impedir los empujones y deslindó de todo tipo de responsabilidad a la empresa organizadora del concierto “En Vivo Producciones S.A.”SíntesisEl Indio Solari volvió a los escenarios, el público una vez más fue víctima del incorrecto accionar de funcionarios públicos y privados y reaparece Cromañón como un deja vú. La inseguridad en los recitales de rock, un problema por ahora sin solución.