María Díaz además de ser catequista de la Parroquia, es referente barrial y conductora del Grupo Brocheriano de nuestra ciudad. Desde fines de 2014, María junto a sus compañeros brocherianos misionan en varios barrios de nuestra ciudad como Familia Propietaria, Bicenterio, entre otros.Todo comenzó, cuenta María, “cuando la iglesia salió a la calle con la llegada del Padre Hernan”, quien formó los grupos de misión. Luego, con su grupo ya consolidado, María comenta que nació la idea de tener una capilla cerca de los barrios, “ya que Giles se está extendiendo muchísimo para el otro lado”. Hernán fue quien sugirió llamar al grupo Brochero, por el Cura Brochero de Cordoba.En sus inicios, recuerda que era acompañada por la Hermana Liliana, pero al ser trasladada a otro lugar, fue ella quien quedó como encargada del grupo Brocheriano compuesto por jóvenes, adultos y niños que misionan en distintos barrios de la ciudad. “El cura Brochero trabajaba detrás de las sierras cordobesas, y nosotros, detrás del arroyo”, aclara entre sonrisas.Después de soñar despiertos con tantos proyectos, Maria afirma contenta que ya consiguieron un terreno, brindado por la municipalidad, en el Barrio Familia Propietaria ubicado en Alsina 509, donde ya colocaron la piedra de su fundación. “Nuestra ilusión es llegar a tener un salón multiuso propio, para dar catequesis, celebrar misas y ocuparlo con otras necesidades de los barrios que son muchas”, afirma y aclara que “misionando uno va descubriendo gente que no solo necesita cosas materiales, sino también escucha, contención y amor”.Actualmente en el predio celebran misas y eventos al aire libre. “Festejamos el día del niño, navidad y también el grupo brocheriano preparó el pesebre”. La municipalidad también les presta un salón para brindar clases de catequesis y otras actividades. “Los sábados vamos a comenzar con un taller que lo conduce una mamá brochera que sabe de manualidades”.María relata orgullosa que cuentan con “el corito brocheriano”, un grupo de niños entre 6 y 12 años que ensayan semanalmente, junto a una integrante brochera que sabe de música y los prepara. “No sabes cómo cantan los pequeñitos y qué amor le ponen”, asegura.“También tenemos brocheras dentro de la comparsa Arum Bamba y están firmes cada vez que las convocamos para hacer lio bueno, estuvieron con nosotros en la Parroquia cuando nombraron santo al Cura Brochero, una celebración hermosa haciendo lio sano”, explica.María deja en claro que todo su trabajo es a pulmón, con el amor y la fe como banderas. “Lo que hago, lo hago con amor, me gusta. Te puedo garantizar que somos como hormigas recorriendo los barrios, casita por casita”.