El incumpliendo de las ordenanzas aprobadas por el HCD se repite a pesar de los cambios en el Poder Ejecutivo y los legisladores. Algunas a pesar de no ser vetadas por el Intendente se pierden en las cuatro cuadras que separan al recinto del despacho de la máxima autoridad de la ciudad.Los casos son innumerables en la historia local, algunas de gran importancia quedan “cajoneadas” hasta que el debate se vuelve a reabrir en la opinión pública. Ejemplos concretos de la última época son la ordenanza sobre celiaquía y la de utilización de bolsas plásticas. Esta última se empezó a cumplir luego de que los mismos alumnos que lograron su sanción notasen que en las calles el proyecto estaba olvidado.Infociudad realizó un seguimiento de todas las ordenanzas y proyectos de comunicación aprobados durante el 2016. La investigación encontró que varios de los trabajos realizados por los ediles no fueron cumplidos o están llevándose a cabo a medias. Por estos pagos nada ha cambiado.Parte IOficina de defensa al consumidorLa ordenanza N° 1935 oficializada en julio tenía como fin la creación de un organismo local ante “la necesidad de proteger y garantizar los derechos de los consumidores del Partido de San Andrés de Giles frente a la posibilidad de prácticas comerciales abusivas”.Este proyecto presentado por el FpV tuvo quorum en el recinto. En pleno auge de los tarifazos a los servicios esenciales, los ediles plantearon la necesidad de crear un ámbito local que proteja a los vecinos. Cabe recordar que el amparo al considerable aumento del gas fue presentado desde el HCD, a diferencia de otros municipios donde los intendentes presionaron a la justicia en defensa de sus vecinos.A los 10 días la ordenanza fue promulgada por el Departamento Ejecutivo que delegó la aplicación a la Dirección de Inspección General. Hoy, seis meses después, la oficina de defensa al consumidor sigue existiendo pero solo en los papeles. No se cumplió.Registro único de empresas en el Sector Industrial Planificado El pleno funcionamiento del parque industrial sigue postergándose. De hecho una de las grandes incógnitas dentro del ambiente político local es la postura de algunas empresas que tienen hoy terrenos cedidos pero que no han definido si se instalarán allí o no.Por tal motivo el HCD en octubre aprobó la ordenanza N° 1953 con el fin de actualizar la información sobre el importante polo que traerá trabajo a las familias gilenses. El proyectó estableció que “aquellas empresas que no pudieran demostrar su existencia y/o regularidad, en un plazo máximo de 90 días a partir de promulgada la presente ordenanza, perderán el derecho a mantener el lote asignado”.Los 90 días vencieron y el registro nunca apareció. Es más, tanto el listado de las empresas actuales como los aspirantes a los terrenos vacantes debían estar disponible en la página web municipal. Tampoco sucedió. A la pobre infraestructura del SIP ahora se la suma la lentitud administrativa. Esta fue la primera parte de las tres que conforman el informe.