Claudio Heleno Rodríguez de Olivera tiene 46 años, hace siete decidió dejar su ciudad natal Rio de Janeiro con el propósito de promocionar el cuidado y la preservación del medio ambiente. El brasileño no se tomó un avión para dar charlas en destinos cinco estrellas, sino que montó su vieja bicicleta para salir al mundo. La aventura no entiende de fronteras, las fuerzas de sus piernas recorrieron el continente americano con un mensaje claro y esperanzador.El ciclista del medioambiente llegó a Giles para construir un mundo mejor. En su estadía en la ciudad Marcelo De Paula lo entrevistó en su programa Nuevas Mañanas de Fm Vall:MDP: ¿Cómo comenzó esta travesía?CO: Siempre me pareció valioso charlar con la gente sobre la importancia de la preservación ambiental. Pero en un momento de mi vida me plantié que ya no alcanzaba con los que tenía cerca o podía ver en mi país, entonces comencé un 10 de octubre 2010 a recorrer Sudamérica en bici para llevar el mensaje. Ahora estoy en camino hacia América Central, llevo más de 42.600 Km. recorridos contando los que me trajeron hasta San Andrés de Giles.MDP: Recorrer semejante distancia en bicicleta no es algo común ¿Ya practicabas esta disciplina antes?CO: En realidad siempre hice cortas distancias en bicicleta, no largas, entonces arranqué una preparación anticipada para poder estar por las rutas de los países vecinos y poder enfrentar a los desafíos que son mucho. Además de las carreteras te encontrás con las variantes del clima: calor, frio, lluvia y lugares inhóspitos que hemos pasado.MDP: ¿En que se basa tu discurso sobre el medio ambiente?CO: Principalmente en que tenemos que preservar los recursos naturales para las futuras generaciones, a la no contaminación, al reciclaje, cuidado del agua, y también el uso de bicicletas como transporte alternativo. Hoy en día, tal vez no nos damos cuenta, pero tenemos mucha contaminación por el monóxido de carbono, el parque automotor creció en el mundo.La realidad es que la gente también es muy perezosa, no quieren hacer actividad física, todo se basa en apretar un botón. Usamos la moto para distancias cortas sin saber que la bici es el mejor medio de transporte del planeta. Sobre eso no tengo dudas.MDP: ¿Por dónde arrancó esta historia?CO: Salí de mi ciudad natal Rio de Janeiro, baje hasta Uruguay, hice toda la costa del Pacifico, después en 2011 pase por Argentina, pase para Paraguay, hice Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y otra vez Brasil. Esa fue la primera vuelta. Volví en mayo de 2014 para ver en casa el Mundial de futbol.En 2016 retomé para los Juegos Olímpicos y desde ahí comencé mi viaje nuevamente. De acá me voy a Chile para luego llegar a Panamá. El problema que hoy tengo es que en Venezuela no hay más paso, como por ejemplo tampoco en Colombia. Tenía dos opciones: costear por Surinam o ir por Chile. Elegí la segunda porque las relaciones de mi país con Surinam no son las mejores.MDP: ¿Cómo te trató Giles desde tu llegada?CO: Llegue el 31 una fecha súper especial, fui a la casa del Sr. Pablo que me abrió las puertas para recibirme sin conocerme. Lo conocí en la estación de servicio donde trabaja y desde el primer minuto me trató como a uno de su familia. La gente me trató bien igual que en todas partes de Argentina, le tengo que agradecer a toda la población, ojalá se tome un poco de conciencia ambiental con este esfuerzo que estamos haciendo.MDP: Mencionaste que en Argentina siempre te reciben bien ¿Hay lugares complejos?CO: Si, a veces nadie te recibe, nadie te brinda ayuda o nadie quiere saber. Es un poco complicado eso, también la falta de dinero, no tengo ningún auspiciante ni nada que me ayude.MDP: ¿Cuál es el recorrido diario arriba de la bicicleta?CO: Generalmente ejecuto 100 Km. diarios a partir de la mañana así no me canso tanto, después de las 12 el sol ya está muy fuerte y es un desgaste físico muy grande. Pero el promedio es de 90, 100 o 110 Km diarios así al otro día estoy apto para arrancar nuevamente. La grilla de eventos en las ciudades siempre es la misma, trato de llegar a los medios y a las Municipalidades para hablar con las autoridades.MDP: Imagino que arriba de la bicicleta también pasaste por cosas difíciles…CO: Sí, he tenido accidentes graves pero como se ve sigo vivo (risas), perdí dientes, tengo puntos en la boca, me partí la cabeza al medio pero sin embargo sigo pedaleando. Mi única familia es la bicicleta cuando estoy en la ruta. No puedo cortar esta relación por un “palo en la rueda”. Siempre hay que seguir.Cuando salí mis familiares me dijeron que estaba “loco”. Es raro dejar la casa para dormir en carpa por un largo tiempo y lidiar contra las adversidades que se presentan cuando uno hace esta vida. Pero hoy no me arrepiento. Lo seguiría haciendo.MDP: Las relaciones familiares se dejan de lado para relacionarse con automovilistas en la ruta. ¿Cómo es el trato con ellos?CO: Los colectivos y los camiones me respetan, pero los autos me pasan a menos de 20 Cm. se creen que la ruta es solamente de ellos. En Argentina las rutas están buenas, el problema son las banquinas. Llevo muchas cosas de repuesto, cámaras, parches uno nunca sabe que le puede pasar en el medio de la ruta.MDP: Por último… ¿Pensó en abandonar alguna vez? CO: Sí me ha pasado de querer volverme, cuando la ruta es muy dura y pasa todo el día manejando sin descansar pensas “¿Qué rayos estoy haciendo acá?” Podría estar en mi casa, tranquilo pero es mi elección. Pero bueno ahora solo pienso en la próxima ciudad y en que en mayo quiero estar en México, para llegar a fin de año para pasar la navidad con mi hija y mi hermana. Tal vez en 2018 salga para Europa y vaya a pedalear al otro lado.