En una entrevista con Infociudad, la nutricionista Carolina Carabelli repasa los consejos para prevenir los casos de deshidratación y golpes de calor propios de esta época. La especialista también explica las claves para llevar un ejercicio físico adecuado y una alimentación balanceada durante las vacaciones. IC: ¿Cuáles son los principales consejos para cuidarnos de la deshidratación?CC: Desde la parte nutricional, la clave es estar obviamente muy bien hidratados. El agua es lo único que realmente hidrata. Las infusiones como el mate, el té y el café también lo hacen, pero es más lo que nos deshidratan en realidad. Como mínimo, debemos tomar dos litros de líquido por día. En verano transpiramos muchísimo, por lo que el cuerpo necesita reponer más agua. Si a uno le duelen las manos o los pies, puede ser un signo de retención de líquido. El hecho de tomar agua nos ayuda a prevenir esto.Quienes sufren en mayor medida la deshidratación son los más chiquitos y los adultos mayores. Ellos son más susceptibles a padecer golpes de calor y sufrir consecuencias más importantes. Es necesario darles mucha cantidad de agua ya que no saben regular bien el tema de la sed. A los bebés es fundamental no exponerlos al calor, vestirlos con la menor ropa posible y darles agua o leche con mayor frecuencia.IC: ¿Qué signos indican la deshidratación corporal?CC: Algunos signos claros son tener la boca seca o pensar que tenemos hambre. Este es uno de los primeros mecanismos del cuerpo para decirnos que tiene sed. A veces pasa que no sabemos si queremos comer algo dulce o salado. En esos casos, primero hay que tomar agua. La deshidratación puede generar dolor de cabeza, dolor en la nuca, también puede bajar la presión, generar debilidad corporal, desencadenar temblores y vómitos. Las claves son rehidratarse para recuperar las sales que se fueron perdiendo y seguir las indicaciones del médico en caso de que se presente mucho dolor de cabeza u otros síntomas.IC: ¿Cómo podemos prevenir la deshidratación a través de los alimentos que elegimos?CC: Es importante consumir aquellos alimentos que aportan más cantidad de líquido, vitaminas y minerales, como son las frutas y verduras. Debemos optar por ensaladas o comidas frías que no generan tanto calor ni son tan calóricas. Es preferible comer más seguido y en poca cantidad. Algunas alternativas al agua pueden ser jugos de frutas, licuados con leche descremada y edulcorante, sin azúcar, lácteos como yogures o gelatinas.IC: ¿Qué debemos tener en cuenta al momento de hacer actividad física en verano?CC: Aquellos que hacen deporte es importante que mantengan la cabeza mojada, que usen gorra y opten por ropa clara que no atraiga los rayos del sol ni genere más calor. También es primordial no exponerse durante las horas más calurosas, sino preferir la mañana bien temprano o la tardecita. Uno de los recaudos principales es tomar líquido antes, durante y después de hacer actividad física. Para esta época del año considero que la natación es ideal. Éste es el deporte más completo: es aeróbico, no nos lastimamos y es el mejor para el verano. Así sea en una pileta pelopincho, sirve para moverse un poco, quemar grasas y hacer ejercicio cardiovascular. Si uno quiere, puede. Hacer deporte no es solamente salir a correr o andar en bicicleta.IC: ¿Cuáles son las claves para mantener hábitos saludables durante las vacaciones?CC: A quienes se van unos días de vacaciones les digo siempre que desayunen bien y que si tienen la posibilidad de almorzar en la casa o el departamento donde se alojan, lo hagan. Por ejemplo, pueden optar por una ensalada con bife o algo liviano. Si vamos a la playa podemos darnos el gusto de comer un choclo, tomar algún licuado, jugos o churros de vez en cuando. A la noche si salimos podemos comer una pizza, empanadas o hamburguesa. De esta forma, estamos combinando los alimentos durante el día y evitamos comer tanta harina. Moverse también es importante. A veces incorporamos las caminatas durante las vacaciones y está bueno que este hábito perdure a lo largo del año.