El sector avícola argentino entró en alerta luego de la aparición en Chile de un foco de influenza aviar (gripe), enfermedad infecciosa que además de provocar una importante pérdida productiva puede ocasionar el cierre de mercados para la exportación. La Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA) solicitó al gobierno nacional que profundice los controles de los camiones que transportan granos desde y hacia el país trasandino.En ese país es la tercera vez que se detecta la enfermedad. En esta oportunidad, fue en una granja de pavos en la comuna de Quilpué, en la región de Valparaíso. Según la agencia de noticias alemana DPA, las autoridades chilenas ordenaron sacrificar 350.000 pavos para frenar el foco, entre otras medidas para aislar la zona.La Argentina está considerada país libre de la enfermedad. Las aves migratorias son una fuente de transmisión y el ser humano la puede diseminar ser si pisa excremento de animales enfermos y luego ingresa a las granjas. Para la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de los virus de la gripe aviar no infectan al ser humano, pero algunos, como el A(H5N1) y el A(H7N9), pueden causar infecciones humanas graves.En nuestro país hay unas 5000 granjas de pollos y gallinas ponedoras, todas georeferenciadas. Allí se están incrementando las medidas de seguridad.