El 27 de octubre se estrena “El hijo de Dios”, película filmada en Azcuénaga. Mariano Fernández -quien integra la dupla de directores junto a Gastón Girod- nos cuenta detalles de esta pieza cinematográfica destacada como un novedoso “western bíblico-futbolero”.Betania -pueblo imaginario bajo el mando de Pilatos y donde el fútbol espontáneo fue prohibido- es el escenario planteado para esta particular historia de estilo western. Después de ser apresados por autoridades policiales, tres amigos se ven obligados a disputar un duelo futbolístico para recuperar su libertad. La llegada mesiánica de un hombre llamado Jesús irrumpe para torcer el destino del partido y, por qué no, del pueblo entero. Esta reseña de “El hijo de Dios” deja en evidencia el juego trilógico planteado en el film, delimitado por un clima western y futbolero con marcados guiños bíblicos.
“La idea inicial fue hacer una película sobre el fútbol argentino. Queríamos que estuviera plagada de referencias hasta un tanto filosóficas respecto a lo que implica el fútbol de potrero y la importancia del juego”, comenta Mariano, al recordar el proceso de escritura del guión de este largometraje -modesto en lo presupuestario y de trabajo artesanal-. “El hijo de Dios”, título que claramente alude a un homenaje maradoniano, transcurre en un poblado bien al estilo western. Y Azcuénaga cumplió los requisitos para recrear ese ambiente típico del cine norteamericano. “Buscamos un pueblo que contara con los elementos arquetípicos de este género: la Iglesia, la comisaría y la estación de tren. Las calles y los campos de alrededores también resultaron ser lugares espectaculares y muy pintorescos para llevar a cabo el rodaje”, detalla Fernández.
Llegado el día del estreno, su director expresa el deseo de organizar una pronta proyección en Azcuénaga: “Tenemos muchas ganas de hacer una función allá, quizás para fin de año. La verdad es que todo el pueblo nos trató muy bien. Todos terminaron involucrados de una forma u otra: desde el delegado, hasta quienes nos alquilaron las casas donde nos hospedamos durante las tres semanas de rodaje, los encargados de los restaurantes, quienes actuaron y aquellos que nos prestaron lo que necesitábamos”.
“El hijo de Dios” -que cuenta con la participación especial del ex arquero Norberto “Ruso” Verea y del periodista Diego Della Sala- nos invita a contemplar durante una hora y media una fábula futbolera que nos habla de la pasión, nos sumerge en la mística y nos hace partícipes del juego bonito.