El Colegio Industrial incrementó su matrícula de manera sostenida en los últimos años. Recibirse con título Técnico, la mayor carga horaria y el vínculo que se genera entre profesores, directivos y alumnos son algunas de las razones para ser la institución elegida por familias y chicos.La Escuela de Educación Secundaria Técnica N°1 “Jorge Alfredo Maciel” tiene 313 inscriptos en lo que va del año y puede aumentar durante el ciclo lectivo 2016. Este número creció considerablemente desde el 2014. ”Todas las semanas llegan padres queriendo inscribir a sus hijos”, confirmó el Director, Marcelo Larroque.Para el Director de la Escuela el crecimiento en la matrícula se debe a dos grandes razones. Por un lado, el futuro laboral: “Las familias piensan en el futuro de sus hijos, los chicos salen de la Técnica, se matriculan y ya pueden trabajar”, explicó Larroque, y por otro lado, “haber salido a la calle, mostrar todo lo que venimos haciendo. Hasta hace tres años éramos una Escuela olvidada”.En el Industrial, como se conoce a la Escuela Técnica, los alumnos cursan los teóricos y el taller la mayor parte del día. Los horarios son de 7:30 a 12hs y de 13:30 a 18hs. El secundario se divide en dos etapas: desde primer año a tercero se llama Ciclo Básico y de cuarto año a séptimo es Modalidad, que puede ser Electromecánica o Multimedios.El título secundario que reciben los alumnos tiene variadas posibilidades. “Ellos pueden optar por seguir estudiando en la Universidad, ejercer después de haberse matriculado como técnicos Electromecánicos, ser contratados por empresas del rubro en nuestra ciudad o emprender proyectos productivos individuales o asociados”, enumeró la vicedirectora del colegio, Ana Croci Russo.Los alumnos de séptimo año realizan las prácticas profesionales en empresas locales que trabajan en rubros relacionados con las orientaciones que tiene el colegio. Empresas metalúrgicas como Alzuarte, Carabelli, Efepe, Domine, Sthal tienen convenio con el colegio y en el área de la comunicación: RadioVall, MD Calcos, RM Graphics, 4 Vientos son parte del proyecto.“Cuando los estudiantes llegan a hacer las prácticas a las empresas están tan bien capacitados que marcan una notable diferencia con los demás trabajadores, además la mayoría de las veces desde las empresas ya los contratan”, explicó la Vicedirectora.El Director Marcelo Larroque empezó hace un tiempo a negociar con el Municipio la posibilidad de que accedan a créditos de baja tasa para alumnos recibidos que quieran desarrollar emprendimientos productivos propios. “La inversión en maquinarias es muy alta para poder crear una empresa  por chicos recién recibidos”, aclaró.La matrícula se incrementó en los últimos tres años. Así es como en 2014 se inscribieron 269 chicos y chicas, en 2015 fueron 277 y en el corriente son, hasta el momento, 313. “El contexto socioeconómico y el trabajo integral que venimos haciendo ayuda a que cada vez más familias y alumnos elijan este colegio”, afirmó su Director. Cabe recordar que la carga horaria es ampliamente superior al Secundario Nacional que brinda el título Bachiller, e igualmente los jóvenes elijen hacer sus estudios aquí.Entre los proyectos que realizaron los estudiantes se encuentran una bicicleta fija con un sistema de carga eléctrica por dinamo, una silla de ruedas deportiva de alto rendimiento, una radio. Además quieren relanzar este año un multimedio con más producciones, un informativo y periódico impreso. Acá los que eligen son los estudiantes.MultimediosPara Juan Diego Blanco y Martín Alegre, ambos con 17 años, la elección por hacer el secundario en la EscuelaTécnica llegó bastante más adelante y no a los 10 u 11 años cuando se ingresa al primer año. Juan Diego empezó el secundario en una escuela privada, después de unas diferencias con la institución se cambió en tercer año al Industrial. Para Martín fue el contexto social de la edad que lo llevo a elegir: “todos mis amigos vendrían acá, así que yo también”, recordó.Ambos estudiantes cursan la Modalidad Multimedios y atrás quedó la duda acerca de dónde debían terminar el secundario: “a veces son las 8 de la noche y todavía estoy en el taller haciendo o terminando proyectos”, contó Juan Diego.“En la Modalidad Multimedios nos enseñan a utilizar las herramientas informáticas y digitales, pero también a buscar un objetivo para usar cada herramienta”, explicó Juan Diego, que para su futuro apuesta a seguir los estudios universitarios en Imagen y Sonido en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU). ElectromecánicaPablo Díaz y Facundo Montuori cursan actualmente el sexto año y dividen su día entre las cursadas teóricas en el aula y las prácticas en el taller. Ambos tienen 16 años y su elección por la Escuela Industrial fue desde el primer año. “A mí me gustaba la mecánica y la electricidad”, explicó Facundo. “Entendés más las cosas, estudiamos lo teórico y lo aplicamos en el taller, ves todo de los dos lados”, concluyó Pablo.“En un momento pensé: voy a estar un montón de tiempo en el colegio, pero entendí que en el futuro me va a servir porque voy a salir con un Título Técnico. Además, venís más entusiasmado porque usás las máquinas, tenés más ganas”, concordaron ambos estudiantes.La orientación electromecánica es la que más salida laboral de calidad tiene en Giles, y la zona, pero igualmente quieren seguir estudiando. Pablo viajará a la Facultad de Luján para seguir Ingeniero Mecánico y Seguridad e Higiene prefiere estudiar Facundo.“En Giles nunca se habla de peleas y sí de los proyectos que realizamos en taller, eso vemos nosotros en la calle y entre nuestros amigos”, explicaron sus experiencias y por qué cada vez más se elige esta escuela. “Nosotros mantenemos la escuela y tratamos de decirles a los más chicos que la cuiden, es lo mejor para todos, todo funciona mejor”, contó Facundo y agregó: “el año pasado cambiamos todas las luminarias nosotros”.  “Somos una gran familia, que además se lleva bien”Así lo expresó el Jefe de Área Taller, Mariano Marino.“Se ve muchísimo lo que la escuela hace por los chicos, incentivarlos en proyectos nuevos, concursos, olimpiadas. No sólo salen con un papel que dice que son Bachiller, sino que tienen una herramienta al momento de salir de la escuela, los chicos se dan cuenta de que vienen a aprender”, explicó Mariano Marino.“Creció a nivel de proyecto la escuela, tiene más relación con el afuera”, explicó la profesora de Comunicación, Guión y Metodología de la Investigación, Soledad Balmaceda. En cuanto al efecto multiplicador de los alumnos, agregó: “son 30 chicos y chicas por curso y tienen 18 materias, un proyecto por materia, por ende se multiplica mucho en la calle lo que pasa acá adentro”, factor fundamental en el cual concuerdan los directivos y profesores que llevó al crecimiento de la Escuela.“La mayoría de los chicos que vienen a la escuela técnica la elijen”, afirmó Mariano en referencia a la elección de los alumnos por la secundaria, él nota esta afirmación en el momento de los talleres: “a todos los chicos y chicas que vienen acá les gusta la mecánica, la electricidad, la gráfica, diseño”.El Jefe de Taller reconoce el empuje de los alumnos en el funcionamiento de la Escuela: “cuando ellos se dan cuenta de la oportunidad que tienen, son ellos los que empujan, proponen proyectos y exigen a los directivos y profesores”, además define este comportamiento como una “disciplina de los estudiantes. No sólo pasan muchas horas en el colegio, además recorren talleres, gráficas, investigan para seguir aprendiendo”.“La idea con los proyectos de los alumnos es despersonalizarlos de la Escuela y que queden dentro de la institución, el problema son los insumos”, comentó Soledad en relación a los proyectos audiovisuales desarrollados por los alumnos de este y los años anteriores en la Modalidad Multimedios.“En Giles falta la posibilidad económica para que los chicos desarrollen o puedan generar un proyecto productivo personal”, consideró Marcelo. También agregó que resulta importante la posibilidad de la existencia de programas que puedan incentivar la industria local.