El domingo pasado, el Complejo Polideportivo Municipal de Luján fue testigo de una nueva edición del prestigioso Torneo Chul Hak San, que reunió a más de 500 deportistas de todo el país. Entre ellos, Benjamín López, un gilense de 14 años, alumno del Sagrada Familia, que se consagró campeón nacional en su categoría (14-16 años, primer Dan, 71 kg). En una entrevista con Infociudad, relató en detalle su experiencia.
El domingo del torneo, Benjamín comenzó su día con un desayuno ligero y un documental de Conor McGregor para inspirarse. “Estaba ansioso, pero a la vez con muchas ganas de competir”, confesó. Acompañado por sus padres y abuelos, llegó al polideportivo donde, mientras esperaba su turno, compartió momentos con compañeros que lo motivaron.
En su primer enfrentamiento, Benjamín demostró nervios pero también determinación. Con un estilo ofensivo basado en patadas y puños, logró sacar a su rival del cuadrilátero en varias ocasiones. Cuando el combate terminó empatado, tuvo que repetirse la pelea. “En el desempate me solté más y pude ganar”, explicó el joven, reconociendo que al principio dudó de sí mismo por una lesión que había sufrido dos semanas antes del torneo.
Para su segunda pelea, ya había ganado confianza. Desde los primeros 30 segundos adoptó una actitud agresiva, acumulando puntos rápidamente con ataques precisos. Luego cambió a una estrategia de contraataque que le permitió dominar el ritmo del combate.
La final fue el desafío más grande. Alertado sobre las habilidades de su oponente en giros y distancia larga, Benjamín recordó los consejos de su compañero Sabón Nicolás Cipollone sobre los amagues antes de las patadas. Aunque recibió un doloroso golpe bajo no permitido que lo dejó sin aire, se recuperó con admirable entereza. Combinando movimientos constantes, guardia baja y contraataques certeros, conectó tres puños a la cabeza y una patada lateral decisiva que le dieron el triunfo por puntos después de un intenso minuto y medio de combate.