En medio de una economía golpeada por la devaluación, y los aumentos, los vecinos más vulnerables de San Andrés de Giles enfrentan una situación cada vez más crítica. La Secretaría de Desarrollo Humano y Acción Social local registró un aumento exponencial en la demanda de asistencia, especialmente en alimentos y medicamentos de alto costo.
En diálogo con Infociudad, el Secretario de Desarrollo Humano y Acción Social, Juan Manuel Dinardi, detalló cómo creció la emergencia social en el distrito:
“Lo que es la entrega de bolsas de alimentos aumentó. Nosotros, apenas empezamos en febrero del año pasado, entregábamos alrededor de trescientas y pico; a mitad de año subió a quinientas y pico, y hoy en día, con el casco urbano más las localidades, estamos entregando más de setecientas. Aumenta exponencialmente todos los meses”, explicó.
Mientras que los subsidios para alquileres se mantienen estables, Dinardi destacó otro drama que se agrava: la falta de acceso a medicamentos debido a los recortes en PAMI.
“Lo que se está viendo mucho ahora, por los recortes de PAMI, es la cuestión de la ayuda con los medicamentos. Acá a Acción Social está viniendo muchísima gente a pedir ayuda para pagar medicamentos. Algunos vienen para pedir ayuda con remedios que salen 200 mil pesos, 300 mil pesos. La semana pasada llegó un caso de un medicamento que costaba un millón de pesos”, relató.
El funcionario admitió que, en muchos casos, solo pueden cubrir un porcentaje del costo: “Nosotros a veces podemos ayudar a las personas con la mitad, o con un porcentaje, pero la totalidad es una locura, pagar un millón de pesos es una locura total, pero bueno, le damos una mano igual a los vecinos”.
Entre los casos más urgentes, mencionó el de una madre que necesitaba un medicamento de 300 mil pesos para su hijo, quien llevaba un mes sin tomarlo por falta de recursos.
Dinardi, que además es psicólogo, alertó sobre otro problema invisible pero creciente: el deterioro de la salud mental en la población.“Sumale, a todos estos problemas, la salud mental que está cada vez más complicada. La gente está menos tolerante, y con mucha razón también. Pero se está viendo también a nivel salud mental complicaciones bastante graves. Estamos en un momento complicadísimo, es impresionante cómo aumentó la demanda. A veces cuesta sostenerlo, pero desde nuestro lugar, vamos a ponerle el pecho igualmente”, afirmó.