Luego de un período marcado por la sequía y temperaturas sofocantes, la esperada lluvia regresó a San Andrés de Giles. Diciembre y enero fueron meses con muy pocas precipitaciones, dejando a la ciudad con escasos milímetros de agua caída en un contexto de altas temperaturas.
Esta semana, las marcas térmicas fueron aún más elevadas de lo habitual, alcanzando los 39°C de máxima y 41°C de sensación térmica el lunes, jornada en la que el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta naranja por calor extremo para la región.
Sin embargo, el panorama cambió en la madrugada del miércoles, cuando comenzaron las precipitaciones que se mantuvieron constantes durante toda la jornada. Según los registros de la estación meteorológica del vecino Diego Fraiese, en total cayeron 70.8 mm de lluvia en San Andrés de Giles, con el pico más alto de acumulación a las 10 de la mañana. La última vez que se registró un volumen similar de precipitaciones fue el pasado 19 de enero, cuando cayeron 68 mm en un solo día.
Además de aliviar la sequía, la lluvia trajo un marcado descenso de la temperatura, que bajó a 20°C, permitiendo a los vecinos de San Andrés de Giles un respiro después de semanas de intenso calor.