A sus apenas 10 años, Emma Fazzito ya deslumbra en el escenario, con mucha pasión y talento por el tango. La semana pasada, el Centro de Cultura de San Andrés de Giles fue testigo de su brillante actuación, donde Emma bailó una pieza especial junto a su profesor, Iván Pruzzo, dejando a la audiencia cautivada.
La historia de Emma con el tango comenzó temprano, a sus seis años, cuando su abuela la llevó por primera vez a una clase. “Ella arrancó a los 6 años con Graciela Morales. En realidad, la abuela la llevó, la invitó de un día y fueron. Tenemos videos de ella bailando de muy chiquitita”, relata su papá , Sebastián Fazzito, en diálogo con Infociudad. Desde entonces, el amor de Emma por el tango creció. “Bailó muchos años y le empezó a gustar, no faltaba un día, con frío, calor, ellas iban a la noche, cansadas, pero iban igual, Emma jamás dejó de ir, siempre le encantó el tango”.
Sin embargo, las cosas no siempre fueron fáciles en su camino. Tras un tiempo, Emma tuvo que dejar las clases con Graciela porque los horarios no coincidían, y en su nueva escuela de tango la experiencia no fue la mejor. Sebastián recuerda cómo su hija empezó a sentirse desmotivada. “Ahí la pasó medio mal. Ella se estancó bastante porque hacían lo básico y no la incentivaban, hasta que un día dijo que no quería ir más, que se sentía mal, porque no la tenían en cuenta y nos fuimos”, cuenta.
Ese obstáculo fue el que llevó a Emma a conocer a su actual profesor, Iván Pruzzo. “ Le mandé un mensaje a Iván un día para consultarle si le podía dar clases particulares, había que llevarla hasta Lujan”. Desde entonces, Emma y su familia viajan semanalmente a Luján para recibir sus clases. El avance de Emma ha sido notable: “Lo que avanzó con Iván en estos meses fue increíble. Y además a ella le explicás algo y lo saca enseguida, como que lo lleva incorporado ya”, asegura su papá.
La figura de la abuela sigue siendo fundamental en la carrera de Emma, porque fue quien encendió la chispa del tango en ella. “Pero siempre gracias a su abuela que la llevó por primera vez a tango. Y siempre estuvo en cada show, siempre primera, siempre la acompañó. La verdad que en eso tenemos que agradecerle a ella”, destaca Sebastián.
Emma Fazzito ha encontrado en el tango un arte que la hace feliz y que la conecta con las raíces arrabaleras de nuestro país. Con su reciente presentación, Emma dejó claro que su futuro en el tango promete mucho, y que en cada paso que da, lleva consigo la dedicación de una familia que la apoya y se emociona al verla bailar con tanta pasión.