Camino Giles – Azcuénaga: más pozos, más peligro

El crítico estado del camino Giles – Azcuénaga no es novedad. Desde hace varios años es un problema real para quienes por allí transitan. Sin embargo, en el último tiempo, esta situación parece agravarse.

Transitar por esa zona específica es ir de banquina a banquina con el fin de evitar los pozos y así las diversas roturas que se pueden ocasionar. A esto se le suman frenadas repentinas, peligrosos encuentros frontales y un transito diverso que incluye motos, bicicletas, camiones y autos.

Los pozos son cada vez más profundos, como las grietas que se generaron sobre el asfalto. En la última semana se taparon con tosca, pero la lluvia ya hará su trabajo en la jornada de hoy. El parche dura muy poco.

En noviembre de 2021, se anunció el comienzo de una obra de bacheo mediante vialidad provincial. “Se optimizará la transitabilidad y seguridad de los usuarios” explicaron desde la municipalidad en aquella oportunidad.

La obra, que también incluyó el tramo Azcuénaga – Solís, sufrió demoras y recién en marzo del 2022 se finalizó. El resultado no fue el esperado. Los pozos volvieron a aparecer al poco tiempo, principalmente en el tramo Giles – Azcuénaga.

Teniendo en cuenta la importancia de ese camino para la enorme cantidad de vecinos que viven en estas dos localidades, la producción agropecuaria y el actual “boom” turístico de la ruralidad, resulta necesario buscar soluciones concretas.