Pasó más de una década para que oficialmente en el predio Miguel Roldán del Autoclub de San Andrés de Giles vuelva a acelerar oficialmente el karting zonal. La renovación de la institución local que nuclea a los amantes de los fierros se lo puso como objetivo y ya lo está consiguiendo.
El sábado por la mañana, los integrantes del Autoclub tuvieron que trabajar más de la cuenta debido a las adversas condiciones climáticas. Más de 50 pilotos, algunos locales y otros de ciudades vecinas, observaron los trabajos desde los boxes y cruzaron los dedos para que la llovizna se tome un respiro.
Finalmente, el cielo abrió y los autos salieron a pista pasado el mediodía. Luego de las primeras vueltas cada piloto reafirmó lo que de afuera se veía: un excelente dibujo con varios lugares de sobrepaso y un suelo de gran nivel.
Pero eso no fue todo. El Autoclub prestó servicio médico y una docena de personas que trabajaron de banderilleros y auxiliares de pista. También hubo servicio de remolque para quiénes sufrieron roturas y del otro lado del alambrado, baños limpios y una impecable cantina.
Dentro de la pista se destacaron los pilotos locales; los que se lucen arriba de un auto de carreras, los que lo hacen en campeonatos de kart regionales y los que se están preparando para retomar a la actividad. También estuvo presente el histórico Orfilio Calandrelli (74) y el actual piloto de TC Pista, Marcos Quijada, quien probó con un auto de la estructura de Sebastián Orio.
Sin dudas, para los amantes del automovilismo este presente del circuito gilense es alentador. Si se mantiene esta inercia de trabajo, seguramente la ciudad volverá a ser la gran sede de la disciplina a nivel zonal. Tal como lo fue en el siglo pasado, cuándo nombrar a “San Andrés de Giles” era hablar indirectamente de la pasión por los fierros.
