El 2007 fue el año más frío desde que se tienen registros, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y ese mes de julio, en particular, tuvo una serie de eventos meteorológicos que desencadenaron una copiosa nevada en la ciudad de Buenos Aires, varias localidades del conurbano y del interior bonaerense, así como también en La Rioja, sur de Santa Fe, Córdoba, San Luis, norte de Mendoza, San Juan y Catamarca.
Hace quince años, era lunes, feriado por el Día de la Independencia y cerca de las 10 el municipio de Morón advirtió sobre las primeras caídas de copos de nieve que tocaban el suelo y permanecían allí, de manera sólida. Con el correr de las horas se fueron sumando otros distritos y cerca de las 15 la nieve comenzó a caer sobre la ciudad de Buenos Aires.
San Andrés de Giles fue una de las ciudades privilegiadas por este fenómeno. Las vecinas y vecinos se vieron sorprendidos con los copos de nieve y sin pensarlo salieron a la calle. Estaba claro que se trataba de un suceso histórico.
No era la época de los smartphone, pero los retratos quedaron registrados. Algunos sacaron sus cámaras a rollo y otros, más modernos, las primeras digitales que habían aparecido en el país. Hoy las fotos son un tesoro de aquel momento tan particular.
Sin embargo, la historia cuenta que no fue la única vez que la nieve cayó en suelo gilense. Un 22 de junio de 1918 se constató caída de nieve en estos pagos. También hubo registros similares en 1928 y 1967, aunque se trataron de casos de aguanieve. En 2007 la nieve permaneció varias horas sobre el suelo.