Hace más de 7 meses que los vecinos de Villa Ruiz reclaman para proteger el arroyo de la localidad. El Country Chacras San Andrés puso un alambrado olímpico y cerró parte del arroyo, modificando también su curso de agua con movimientos de tierras. Los habitantes de Ruiz consultaron al Concejo Deliberante local, a Hidráulica de la provincia y a la Autoridad del Agua y coincidieron en que algunos trabajos no habían sido autorizados. Profesionales de la UNLU y el INTA confirmaron irregularidades que podrían provocar graves consecuencias.
Cuando el problema tomó conocimiento público, gran parte de la comunidad apoyó su reclamo argumentando que el arroyo es de todos, no solo de algunos pocos. A partir de ese momento comenzó una lucha para convertir ese lugar en una reserva natural para todos los vecinos.
El municipio en un principio acompañó esta propuesta, pero aún no hay nada concreto. Antes de dejar su cargo como intendente, Carlos Puglelli y el propietario del barrio cerrado firmaron un acta en la que se comprometieron a llegar un acuerdo. Sin embargo, ese acuerdo nunca se hizo y tras la salida de Puglelli, los vecinos no tuvieron más noticias.
A fines de noviembre docentes y profesionales de la Universidad de Luján y del INTA que integran la Comisión Asesora del Arroyo de la Cruz visitaron Villa Ruiz para constatar cómo es el estado actual del curso de agua y encontraron muchas irregularidades.
Desde la Comisión Asesora, Ester Juncos explica que además del alambrado perimetral que impide el acceso de los ciudadanos, pudieron observar movimientos de tierra y entubamientos que alteran el cauce natural del arroyo.
“La impresión que nos llevamos fue terrible, es un atropello importante al derecho que consta en la constitución al dominio público. Nos impactaron mucho los rellenos de tierra que hay del lado de Carlos Keen, directamente el curso del agua va a ingresar a Villa Ruiz en el momento que haya abundantes lluvias”, sostuvo y confirmó que los vecinos podrían sufrir graves consecuencias e inundaciones.
Mientras tanto, los tiempos se dilatan, el año se termina y la reserva natural continúa siendo una promesa. Hasta el momento el intendente interino Miguel Gesualdi no se manifestó sobre esta problemática. Los vecinos siguen preocupados cada vez que llueve, porque certezas, todavía no hay ninguna.