Luego de que el jueves pasado la nación aprobara la vuelta a la presencialidad, ayer el gobierno bonaerense confirmó que se adherirá a esta medida a partir del 1 de septiembre. Este anuncio llega días después de que el Consejo Federal de Educación aprobara un protocolo que permite abandonar la virtualidad.

En relación a esta nueva etapa, Agustina Vila, ministra de Educación de la provincia de Buenos Aires, expresó: “la mejora en los indicadores epidemiológicos junto al avance en la campaña de vacunación nos permiten aplicar en forma responsable nuevas instancias que continúen fortaleciendo la presencia cuidada en las aulas y garantizando el derecho social a la Educación y a la Salud”.

Pese a esta medida, aún no se confirmó la vuelta de la presencialidad total a San Andrés de Giles. Fuentes municipales le informaron a Infociudad que aún no está definido que pasará en nuestra ciudad.

El protocolo

Desde el gobierno provincial afirmaron que se mantendrán las medidas establecidas por el Plan Jurisdiccional para el regreso seguro a las clases presenciales. Esto implica que seguirá siendo obligatorio el tapaboca, la ventilación cruzada, la distancia de dos metros con los docentes, la desinfección de los espacios físicos, el ingreso y egreso escalonado, y la distancia de dos metros entre los diferentes grupos de estudiantes en los espacios comunes. Además, las 13.700 escuelas de gestión estatal continuarán utilizando los medidores de dióxido de carbono para mantener una adecuada ventilación de los ambientes en la escuela, mitigando el riesgo de contagio.

La nueva normativa aprobada por el Consejo Federal de Educación marca que el distanciamiento social dentro del aula pasará de 1,5 metros a 90 centímetros. En los casos excepcionales en los que no se pueda mantener esta distancia, debe haber un aforo de 1 metro cuadrado por persona y se reforzará la vigilancia epidemiológica. En estos establecimientos educativos, se realizará un testeo muestral semanal con un procedimiento no invasivo y de resultado inmediato para el que se requerirá el previo consentimiento informado de las personas adultas responsables de cada estudiante.

En esta línea, el gobierno de la provincia también adelantó que estos establecimientos contarán con fondos disponibles para adquirir tapabocas con la composición de capas y el ajuste adecuado, posibilitando una mayor protección a las y los estudiantes que lo requieran.